No soy zorra
No voy a mentir no soy santa, he pecado. Al igual que todos los mortales.
Pero tampoco porque me guste el juego del amor me hace ser una zorra. Como muchos creen.
Es fácil señalar a alguien que se maquilla y usa medías de red.
Es fácil decir que todas
quienes nos arreglamos y trabajamos de la noche dando placer carnal con nuestro
cuerpo somos Putas.
Pero nuca te pusiste a
pensar en el por qué lo hacemos.
¿En realidad somos malas?
¿Nos merecemos ser odiadas y deciadas a la vez?
Muchas beses tememos
mostrar nuestra imperfecciones.
Muchas beses tenemos miedo de ser señaladas y encasilladas.
Muchas beses tenemos miedo de ser señaladas y encasilladas.
Muchas beses tenemos
miedo de perder nuestra humanidad.
Muchas beses tememos mostrarnos
a la luz del día.
Porque hay afuera hay quienes nos ven como un objeto, nos quieren como muñecas perfectas, para satisfacer sus más oscuros deseos.
El trabajo de una puta no
es ser zorra, es mucho más que ser un picaflor.
Las putas nos convertimos
en psicólogas, sexólogas, amigas, confidentes para nuestros clientes.
Nos gusta vernos perfectas para ocultar nuestras inseguridades.
Nos gusta vernos perfectas para ocultar nuestras inseguridades.
Porque tenemos miedo de
sentirnos desnudas, tenemos miedo de que jueguen con nuestros sentimientos y
nos lastimen.
Por eso siempre somos la que ponemos las reglas y tenemos la última palabra.
Por eso siempre somos la que ponemos las reglas y tenemos la última palabra.
Por eso siempre somos las
que tenemos a los hombres a nuestros
pies.
Por eso nos amamos y
somos quienes somos. Sin poder pertenecer a un solo hombre, así que te digo a ti que me señalas,
recuerda, recuerda antes de juzgar a una persona, date el privilegio de conocerla,
y antes de conocer a alguien primero tienes que conocer tus imperfecciones.
Recién hay entenderás el ¿Por qué soy una zorra?
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