Soy consciente que tuve la suerte y el privilegio de nacer cisgenero. Pero a pesar de que nunca estaré en la piel de una persona trans pienso que nadie debe mirarnos la entrepierna. Ni tampoco tratarnos como personas de primera o de segunda por nuestra genitalidad. Los genitales es una parte del cuerpo íntimo no público. Las personas que se fijan en la genitalidad de otra persona son persona depravadas, sociopatas, Las personas que discriminan y tratan diferente a un individuo por su genitalidad o por su aspecto físico. Me hacen sentir que poseen la misma intelectualidad que los perros, ya que estos reconocen a otros perros tras haberles olfateado el rabo. ¡Así es!. Y espero que nadie se sienta ofendido, por está comparación, sobre todo espero que los perros no se ofendan. Pero recuerda cuando una persona te trate de hombre trans, mujer trans. Aún peor cuando estas personas te digan que no eres hombre o que no eres mujer, no le ladres, pues tírale un hueso para que muerda rabioso.